La cirugía es uno de los tratamientos más efectivos para el cáncer de colon. El objetivo principal es eliminar el tumor y cualquier tejido circundante afectado por el cáncer. Existen diferentes tipos de cirugía dependiendo de la localización y el tamaño del tumor:

Resección del Colon: 

Se extirpa la parte del colon donde se encuentra el tumor. Luego, los extremos saludables del colon se vuelven a unir (anastomosis). En algunos casos, si la parte del colon afectada no puede ser reconstruida, se puede realizar una colostomía, que implica crear una abertura en el abdomen para permitir que las heces se eliminen en una bolsa externa.

Cirugía Laparoscópica: 

Es una técnica menos invasiva que usa pequeñas incisiones y una cámara para guiarnos. La finalidad es la misma que en la cirugía abierta, la resección de la tumoración, el segmento afectado del colon y la extracción los ganglios linfáticos de la zona, que puedan estar infiltrados y así prevenir la siembra tumoral a distancia. Esto puede resultar en una recuperación más rápida y menos dolorosa.

Recuperación y Seguimiento:

La cirugía de cáncer de colon puede requerir varios días de hospitalización, y el tiempo de recuperación varía de una persona a otra. Durante la recuperación, es importante seguir las recomendaciones, como evitar esfuerzos excesivos y llevar una dieta adecuada.

El seguimiento postoperatorio es fundamental. El equipo de cirugía y el oncólogo evaluaremos regularmente si hay signos de recurrencia del cáncer y se realizarán otras pruebas para asegurarnos de que todo está en orden.